Contaminantes Orgánicos Persistentes (COPs): un mercado bien posicionado en el sureste de Asia

Por Michel Buron (MSc), junio 2006
Introducción
El CONVENIO DE ESTOCOLMO es un tratado mundial para proteger la salud humana y el medio ambiente de los contaminantes orgánicos persistentes (COPs). Los COPs son químicos que permanecen intactos en el ambiente por períodos largos, son ampliamente distribuidos geográficamente, se acumulan en los tejidos adiposos de los organismos vivos y son tóxicos para los seres humanos y la vida silvestre.
Los COPs circulan por todo el globo y pueden causar daño donde sea que viajen. Al implementar el convenio, los gobiernos tomarán medidas para eliminar o reducir la liberación de COPs al medio ambiente.
Los gobiernos de la CE tienen la política de importar desechos peligrosos solamente si los países exportadores no tienen y/o no pueden adquirir razonablemente la capacidad para manejar los desechos concernientes de manera ambientalmente segura.
Similarmente, los países desarrollados en Asia no incentivan la exportación de desechos a países en vías de desarrollo, principio en concordancia con el Convenio de Basilea.
Actualmente los envíos más frecuentes de desechos peligrosos para su manejo son los de:
Policloruros de bifenilo (PCB), Contaminantes Orgánicos Persistentes (COPs) como Hexaclorobenceno (HCB), DDT, clordano, toxafeno, dieldrina, aldrina, endrina, hepacloro, mirex, dioxinas, furanos y otras substancias pesticidas nocivas.
De hecho los  países asiáticos no tienen la capacidad para manejar tales desechos peligrosos y buscan su tratamiento en el exterior. Sin embargo, la entrada en vigor del Convenio de Estocolmo en mayo de 2004 prohíbe dichas actividades.
Problemática
Los Contaminantes Orgánicos Persistentes (COPs) son substancias químicas extremadamente estables y son conocidas por acumularse en tejidos biológicos, por lo tanto representan un riesgo de efectos adversos para la salud humana y el medio ambiente, y representan un riesgo para el medio ambiente global. Los policloruros de bifenilo (PCBs) son una clase de hidrocarburos clorinatados que han sido utilizados extensivamente desde 1930 para una variedad de usos industriales. Consisten de dos anillos de benceno unidos por un enlace de carbono-carbono, con átomos de cloro sustituidos en cualquiera o todos de los 10 átomos de carbono restantes. Los PCBs incluyen líquidos oleaginosos móviles y resinas duras transparentes, dependiendo del grado de sustitución. Sus valiosas características provienen de su propiedad química inerte, resistencia al calor, no-inflamabilidad, baja presión de vapor y alta constante dieléctrica, y fueron utilizados ampliamente como refrigerantes en transformadores y como dieléctricos en capacitores.
Los PCTs se utilizaron en casi exactamente las mismas aplicaciones que los PCBs pero en una menor proporción. Como los PBBs también fueron utilizados como ignífugos en plásticos, revestimientos, barnices y espumas de poliuretano (Fuente 1).
Prohibición de su uso en el futuro
El Convenio de Estocolmo (www.pops.int) prohíbe la producción y uso de PCBs, salvo para equipos actualmente en uso, y ha fijado la fecha límite de 2025 para la eliminación de este uso remanente de los PCBs. El Convenio entró en vigor el 17 de mayo de 2004 y es de carácter vinculante para todas sus Partes.
La cantidad de COPs es difícil de estimar ya que casi no existe ningún inventario a un nivel nacional. Se estima una cantidad mayor a un millón de toneladas de PCBs y 100.000 toneladas de pesticidas obsoletos en países que no son miembros de la OCDE.
Las instalaciones para la destrucción de PCBs se encuentran principalmente en Europa y los EE.UU. Donde no existan instalaciones adecuadas, el transporte trans-limítrofe de los desechos de PCBs puede ser la Mejor Opción Ambiental Práctica.
Prioridades en el manejo de desechos
Los PCBs líquidos de alta concentración, PCTs y PBBs representan el mayor riesgo. Los países deberían entonces enfocarse en el manejo y eliminación de tales desechos como una prioridad de primer nivel.
• Concentración muy alta: >10% o 100.000 mg/L de desechos de PCBs
• Concentraciones media y alta: 500 ppm - 10% de desechos de PCBs
• Concentración baja: 50 - 500 ppm de desechos de PCBs
Criterios de destrucción y eliminación
El Convenio de Basilea adoptó 50 ppm (50 mg/kg de sólidos, 50 mg/L de líquidos) como el límite de concentración sobre el cual los PCBs son considerados peligrosos.
El Convenio de Basilea recomienda que todos los procesos que destruyen PCBs, PCTs y PBBs tengan un 99,9999% de eficiencia de destrucción y remoción y reduzcan los niveles de PCBs, PBBs y PCTs por debajo de un criterio con base científica.
Inventario de la capacidad mundial de destrucción de PCBs: el informe del PNUMA
Nosotros recomendamos leer “El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) publicó en 1998 una primera edición de un inventario mundial de la capacidad de destrucción de PCBs”. Éste analiza la problemática de los PCBs, técnicas de destrucción, almacenaje y transporte, y listas de instalaciones de tratamiento que tratan o son capaces de tratar una gran variedad de substancias orgánicas cloradas y otros desechos.
En el sureste de Asia no existen actualmente instalaciones de tratamiento capaces de manejar apropiadamente los COPs. Se ha reportado que pequeñas cantidades se destruyen en hornos de cemento e incineradores de desechos peligrosos ya existentes.
Conclusiones
PNUMA reconoce a los Contaminantes Orgánicos Persistentes como un peligro inminente para la salud humana y la naturaleza y que los envíos trans-limítrofes de COPs pueden ser la mejor opción ambiental práctica. PNUMA reconoce que los incineradores de alta temperatura, la incineración en hornos de cemento y los tratamientos químicos son tecnologías probadas de destrucción. El Convenio de Estocolmo recientemente puesto en vigor (el 17/05/2004) ha fijado el 2025 como fecha límite para la completa destrucción de PCBs actualmente en uso. Debido a que actualmente no existe un centro de tratamiento en el sureste de Asia, los COPs se exportan principalmente a Europa.
La falta de instalaciones de tratamiento en el sureste de Asia resulta en una oportunidad para desarrollar dichas actividades, por ejemplo, la adaptación de instalaciones existentes como base para desarrollar una planta de tratamiento de COPs centralizada en la región.
FUENTES
1) El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) publicó en 1998 una primera edición de un inventario mundial de la capacidad de destrucción de PCBs
2) Directrices técnicas sobre desechos comprendidos por o que contienen PCBs, PCTs y PBBs (PNUMA)
3) Tecnologías destructivas para policloruros de bifenilo (PCBs) M.S.N. Mujeebur Rahuman, Luigi Pistone, Ferruccio Trifiro y Stanislav Miertus. Comunidad Europea (1991).
4) Convenio de Basilea: Directrices técnicas sobre PCBs, PCTs y PBBs, 3er borrador, preparado por el Directorado de Prevención de Contaminación Tóxica del Medio Ambiente de Canadá, marzo de 2003.
5) PCBs en aparatos electrónicos: manejo, tratamiento y eliminación por Johanne Hanko (BizAsia Network), junio de 1999.
6) Estudio de mercado de desechos peligrosos en la costa oriental de Tailandia, Michel Buron (BizAsia Network), marzo de 2003.
7) Directiva para las leyes de los estados miembro sobre la eliminación controlada de PCBs y equipos u objetos contaminados por PCBs para su completa eliminación, Bruselas, Bélgica, 11 páginas.
8) Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (1989). Convenio de Basilea sobre el control de movimientos trans-limítrofes de desechos peligrosos y su eliminación, Acta final, Ginebra, Suiza, 91 páginas.